¿Qué es una operación de Leasing?
Una operación de Leasing, también conocida como Arrendamiento Financiero, es una forma de financiación que permite a una empresa adquirir un bien mueble o inmueble sin la necesidad de contar con el capital necesario para la compra. En lugar de recurrir a un préstamo bancario, la empresa se asocia con una sociedad de Leasing que se encarga de adquirir el bien en cuestión. La empresa se convierte en usuaria del bien, pagando mensualidades a la sociedad de Leasing durante un período acordado, que suele ser de varios años. Al finalizar el contrato, la empresa tiene la opción de adquirir el bien pagando un valor residual, devolverlo o renovar el contrato.
Este tipo de operaciones son beneficiosas tanto para la empresa como para la sociedad de Leasing. La empresa puede disponer del bien sin realizar una inversión inicial importante, lo que le permite conservar su liquidez y mejorar su capacidad financiera. Por otro lado, la sociedad de Leasing obtiene ingresos a través de las mensualidades pagadas por la empresa, además de tener la posibilidad de recuperar el bien al finalizar el contrato o venderlo a un tercero.
Formas de concretar una operación de Leasing
Existen diversas formas de concretar una operación de Leasing, lo que permite adaptar el contrato a las necesidades y preferencias de las partes involucradas. Algunas de las variables que se pueden ajustar en una operación de Leasing son:
– Los pagos pueden ser prepagables o pospagables: Se refiere a si las mensualidades se pagan al inicio o al final de cada período.
– La periodicidad de los pagos: Pueden ser anuales, mensuales, trimestrales, etc.
– Valor Residual: Puede ser conocido (VR) o igual a una de las cuotas (VR=a), y se abona al finalizar el contrato.
– Momento de pago del Valor Residual: Puede ser justo al finalizar la última mensualidad o en un período posterior.
– Tipo de interés: Puede ser fijo o variable, lo que afectará al importe de las mensualidades.
Además, cada operación de Leasing puede tener características específicas que la hagan única, como plazos, tasas de interés, bienes a financiar, entre otros. Todo ello se establece en el contrato de Leasing, el cual detalla las condiciones y obligaciones de ambas partes durante la vigencia del mismo.